L a remodelación de Travesía Puente Virrey, una de las calles más significativas del barrio de San José, quedó ayer inaugurada ante la presencia de numerosos ciudadanos que, junto con el alcalde de Zaragoza, dieron por finalizadas unas obras que han costado 653.499 euros --más de 108 millones de pesetas-- y seis meses de trabajo.

La reforma de esta vía, que se integra en el núcleo tradicional del sector y comunica dos de sus principales avenidas, era de una de las reivindicaciones históricas de los vecinos, que han quedado satisfechos tanto por su ejecución como por el cumplimiento de los plazos establecidos. Isabel Aína, representante de la Asociación de Vecinos de La Granja, explicó que la calle pedía a gritos una remodelación. "Había tramos que no tenían ni aceras ni alumbrado público", recordó.

Las obras han consistido en la renovación total del pavimento de la calle, que ahora cuenta con 2.000 metros cuadrados de calzada y 2.400 metros de aceras. También se han reformado 635 metros lineales de las tuberías de abastecimiento de agua, que se encontraban en muy mal estado, y más de 300 metros lineales de alcantarillado, además de las acometidas domiciliarias de 58 edificios de viviendas.

Las aceras están dotadas de alcorques con riego por goteo, en los que se han plantado veintiséis árboles, además de contar con bancos, papeleras y una fuente. En cuanto al alumbrado público, se ha renovado en su totalidad, así como la señalización horizontal de la vía.

Estas obras también han permitido que las compañías de servicios, tanto de electricidad y gas como de telefonía y telecomunicaciones renueven sus conducciones subterráneas y canalizaciones.

Esta actuación, según el alcalde de Zaragoza, atiende a las aspiraciones de los vecinos de San José, al mejorar su calidad de vida, sus comunicaciones interiores y el entorno urbano.

PANCARTA Aprovechando la presencia de Atarés, un grupo de 50 vecinos sacó a la calle una pancarta que instaba a agilizar la construcción de un solar paralizado desde hace más de dos años en la confluencia con la avenida de San José. Aína explicó que éste se destinará a una plaza pública en 1.100 metros previstos para zona verde, así como para viviendas. A pesar de que desde septiembre disponen de la licencia de obras, según informó la representante vecinal, éstas todavía no han comenzado. Los vecinos esperan con ansiedad esta plaza por constituir un "alivio a la gran densidad de viviendas". Atarés, que escuchó esta demanda en un momento de la inauguración, se comprometió a dar una respuesta a los vecinos en un plazo de diez días, según Aína.

Por su parte, la vocal socialista en la junta municipal, Isabel Arnas, se mostró satisfecha de la remodelación de la vía. "Espero que el resto de obras pendientes, como el polideportivo, también cumpla los plazos", apuntó.