Bofill, ganó el concurso de ideas para el estadio de Valdespartera, pero el jurado destacó otros tres proyectos singulares. El de Joaquín Sicilia es uno de ellos.

Sicilia propone un estadio bioclimático, en consonancia con el carácter del futuro barrio. Se concibe como un monumento "para todos los días" y una gran "caja de espectáculos de toda la ciudad" que incluye en su entorno zonas de ocio familiar --la estación tematizada del metro ligero junto a Gómez Laguna-- y otros usos distintos al deportivo en el propio edificio, como guarderías, gimnasio, restaurante y galería de tiendas. La adaptación a las peculiaridades del terreno hace surgir una gran plataforma-plaza sobre la que se sitúa el estadio y los accesos peatonales y, bajo ella, un atrio que acoge y distribuye el tráfico de vehículos de autoridades, jugadores, prensa y VIPs.

El estadio, puerta de la ciudad, presenta una fachada monumental hacia el eje norte-sur, con cuatro torno de acceso y evacuación que son también acumuladores de energía. Esta se relaciona con una gran campa al norte de Gómez Laguna que acoge también al estación del metro ligero. La fachada este, más neutra, da a las viviendas y la del sur, frente a un hotel, contiene la galería comercial. El edificio se remata con una gran marquesina que cubre todas las gradas, inclinada para una mejor protección del cierzo. Además, las placas de energía solar de los ángulos garantizan la calefacción en las gradas a coste cero.