Un paciente acabó con el doble de dioptrías tras ser operado de miopía por láser en una clínica privada porque el aparato había sido programado para hipermetropía. El asunto acabó con un pacto entre las partes.

Un hombre, operado de un pequeño tumor de lengua, resultó infectado con un virus hospitalario. La familia denunció la tardanza en diagnosticarlo y tratarlo en un hospital zaragozano. El hombre está en estado casi vegetativo, y se le ha solicitado la incapacidad civil. Sufrió varios infartos cerebrales y tiene dos brazos semiparalizados.

Un recién nacido sufrió hundimiento craneal tras aplicarle un forceps al nacer. Actualmente, sufre deficiencias psicológicas y se está tramitando el grado de minusvalía psíquica. Está en vía administrativa y pendiente de entrar en el juzgado.