Arquitectos, ingenieros, biólogos, empresarios y vecinos cuestionan el gran puente-pabellón sobre el río Ebro que centra el proyecto de la candidatura de la Expo 2008, y plantean su anulación, o en su defecto, su cambio por una pasarela más reducida, ubicada en otro punto del meandro. Las sugerencias realizadas por distintos colectivos sociales, profesionales y políticos de la ciudad durante el periodo de exposición pública de la candidatura han coincidido mayoritariamente en las dudas sobre este edificio.

Según las sugerencias presentadas, el pabellón sobre el cauce del Ebro ocasionará problemas de impacto paisajístico y económicos, además de chocar con el puente del Tercer Milenio, que forma parte de la ronda del Rabal y que según el proyecto ya consensuado y elaborado se construirá en el entorno de la avenida Francia.

Para la gerencia del consorcio de la Expo, el edificio-puente "supone una apuesta central" y constituye el elemento "singular y emblemático" en la candidatura, pero su diseño es aún embrionario y en su desarrollo se tendrán en cuenta la integración paisajística en el entorno y "el diálogo con el puente del Tercer Milenio".