POR

ADRIANA OLIVEROS

Ayer se anunciaba que llegaba Lo principal al Teatro Principal de Zaragoza. Y la lupa también fue. Pero lo principal eran los niños con padres incluidos que llenaron 750 butacas de esta primera sesión del ciclo teatral, con estreno de la obra Feo (versión moderna del Patito feo ) de Papalote. Imaginen. Zaragoza, año 2002. Una avalancha de bajitos se abre paso. Y la lupa buscaba autoridades, que no había, buscaba a Esteban Villarrocha, director de Arbolé (compañía organizadora del ciclo), y encontraba a niños. Estos atendían a las teles, a la prensa... Por un lado, Sergio Pina, de 6 años y mayor de su panda, formada también por Carlos Roldón, Laura Rivas Romeo y Teresa Navarro, se declaraba aficionado al teatro, al cine y "al rocanrol", pero no a la música "de amor". Con ellos, sus padres, Yolanda, Pilar Romeo, Carmen Iranzo y Faustino Navarro, aguantaban estoicos el tirón. Muy cerquita, Laura y Daniel de Castro, que habían llegado desde Binéfar para asistir al estreno con su prima Isabel y con Jorge e Isabel Fernández. Mapi Mayayo, profesora de Teresianas, se instalaba con su tropa. Se hizo la oscuridad. Y comenzó la función, con mamá pato esperando a sus crías. Carla Echegoyen, de dos años y medio, se instaló encima de su madre para dar la talla . Daniel Segura, su tocayo Sanz y Pablo Mestre se apelotonaban unos sobre otros, anunciando a sus padres que hoy saldrían en EL PERIODICO. Y Daniel Pérez Gutiérrez se agarraba a la barandilla de la primera fila como si fuera a saltar al escenario en busca de la moraleja. Haberla la había y seguro que la conocen. Todos somos cisnes en potencia pero lo que cuenta es la belleza interior. Qué maja tiene que ser la Schiffer.