La Fundación Down 21 acaba de poner en marcha un servicio para orientar y formar profesionalmente a personas con discapacidad psíquica, por el que se accede a un sistema de prácticas de un año de duración en centros y empresas conveniadas. El servicio de orientación cuenta con la solicitud de 20 personas que están interesadas en acceder así al mercado laboral.

Este es uno de los cuatro proyectos seleccionados y respaldados por la Fundación la Caixa, junto a los de la Fundación Benito Ardid, la Federación COIL y la Fundación Picarral, entidades todas ellas dedicadas a la normalización de las condiciones de vida de la población con discapacidad psíquica y enfermedad mental. Los cuatro proyectos han recibido una ayuda global de 75.000 euros.

Tres jóvenes realizan ya sus prácticas de auxiliar administrativo y de atención al público en centros sociales de base del Gobierno de Aragón y otro comenzará en breve a trabajar como pinche de cocina en la residencia de la tercera edad Romareda. Estas primeras prácticas se han iniciado gracias a un convenio con la DGA, al que seguirá otro con el Ayuntamiento de Zaragoza para que algunos chavales con minusvalías psíquicas puedan formarse en tareas de jardinería, auxiliar administrativo, conserje o actividades deportivas.

Construir viviendas tuteladas para disminuidos psíquicos en las que las usuarios no pierdan su intimidad y reciban la atención personalizada es una de las iniciativas más novedosas de la Fundación Benito Ardid. El proyecto contempla la construcción de 16 apartamentos con 32 plazas. La fundación ha creado centros ocupacionales que atienden a 120 disminuidos y centros especiales de trabajo que emplean a 82 disminuidos. También gestiona una residencia con 30 plazas.

Por su parte, la Fundación Picarral trabaja con jóvenes procedentes del fracaso escolar con el objetivo de conseguir su inserción laboral y social, prestando una especial atención a los jóvenes con discapacidad intelectual límite (minusvalías ligeras, hasta el 45%). La entidad promueve actualmente un proyecto de pisos tutelados para siete jóvenes con discapacidad límite. Los pisos también ofrecerán un servicio terapéutico basado en la adquisición de hábitos básicos y de las herramientas sociales mínimas para que los jóvenes alcancen su máximo nivel de autonomía.

La Federación COIL impulsa un cuarto proyecto de sistemas de comunicación para grandes discapacidades, también respaldado por la Fundación La Caixa. La iniciativa contempla ayudas técnicas como comunicadores electrónicos que leen las frases o palabras seleccionadas por el enfermo; conmutadores para personas con poco control de movimiento; punteros ópticos para pacientes con nula movilidad; carcasas adaptadas para teclado; lámparas con lupa... Los beneficiaros de este proyecto son los 30 usuarios de los centros especiales de empleo gestionados por la entidad.