La pancarta No a la guerra colocada en la Casa de la Mujer fue retirada ayer por miembros de la Policía Local, lo que ha provocado la "indignación" entre la mayor parte de las trabajadoras. "Es surrealista, la mayoría de nosotras no lo entendemos", reivindicó Cristina, una de las empleadas. La pancarta ha durado menos de tres días, ya que se colgó el viernes a las tres de la tarde tras una asamblea donde se acordó por mayoría la colocación.Los grupos municipales PSOE y CHA denunciaron este acto y adelantaron que pedirán explicaciones al alcalde de Zaragoza, José Atarés. "La orden de la retirada inmediata por parte del Gobierno del Partido Popular es un abuso y demuestra una vez más su talante autoritario", criticó la concejal socialista Rosa Borraz. Fuentes del ayuntamiento se defendieron de las acusaciones al señalar que la Policía "simplemente cumplió con las ordenanzas".