Los aragoneses dan un aprobado (6,06 puntos) a la actuación profesional de los abogados, según una encuesta sobre la imagen de éstos en la sociedad realizada por el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) y que ayer fue presentada por el decano del colegio de Zaragoza, Javier Hernández Puértolas. Sin embargo, la calificación se eleva a notable (7,43) entre aquellos usuarios que han utilizado alguna vez los servicios de un letrado.

La encuesta que se ha realizado a través de 2.900 entrevistas en todas las comunidades españolas, 100 de ellas en Aragón, ha sido paralela a otra consulta interna en la que han intervenido un total de 3.475 letrados. El análisis de ambos estudios refleja que los aragoneses, al igual que el resto de los españoles, tienen un mejor concepto de los abogados que los propios profesionales.

La percepción de los aragoneses que han utilizado alguna vez los servicios de los letrados es muy similar a la media española, con ligeras tendencias al alza en la puntuación sobre su grado de satisfacción (7,43 frente al 7,34), por los resultados obtenidos (7,07 frente a 7), interés y dedicación (7,80 y 7,73) y por la atención y el trato recibido (8,30 y 8,29). No ocurre lo mismo con la conformidad de los ciudadanos con los honorarios que cobran los abogados, donde la media nacional supera a la de la comunidad (7,01 y 6,48).

Esta mejor valoración de la sociedad aragonesa no se corresponde con la confianza que la abogacía, en al ámbito institucional, inspira a los ciudadanos. Mientras que en el ámbito nacional ocupa un octavo lugar en una clasificación encabezada por el Rey y por las ONGs, los habitantes de la comunidad sólo conceden a los letrados un puesto 13 en el ránking, donde las emisoras de radio, la policía y las ONGs superan por este orden a la Corona, mientras que el Gobierno del Estado, la televisión, los partidos políticos y los políticos ocupan los últimos lugares en la fiabilidad de los ciudadanos de todas las comunidades.

Sin embargo, los aragoneses, con una puntuación de 2,84 sobre 5, valoran a los abogados por encima del resto de los estamentos judiciales, tribunales de justicia (2,71), jueces y fiscales (2,62 en ambos casos).

ESTEREOTIPOS Hernández Puértolas señaló que los resultados de la encuesta ratifican en Aragón algunos estereotipos negativos de la profesión, como que los abogados "están fundamentalmente al servicio de los poderosos y no al de la gente corriente" (64%), "contribuyen más a enredar y complicar las cosas que a aclararlas" (56%) o "con frecuencia dilatan innecesariamente los pleitos" (57%).

El decano resaltó que sólo uno de cada tres encuestados ha acudido al despacho de un abogado para consultar algún problema y más de la mitad de ellos sólo lo hizo en una ocasión. "Los factores negativos no son tan aceptados entre los usuarios habituales", agregó.

Frente a los conceptos negativos, la consulta registra otras opiniones positivas que están muy generalizadas, como que "los abogados de oficio son tan buenos y se toman tanto interés como los de pago" (56%), "su existencia permite aclarar pacíficamente situaciones que sin ellos derivarían en injusticias y violencia" (63%) o "si no hay abogados independientes y libres no hay democracia" (68%).

Carmen Roige Colás, diputada de la junta de gobierno colegial, destacó en la rueda de prensa la buena opinión de la sociedad sobre los abogados de oficio recogida en la encuesta, que ha experimentado una evolución en los últimos 25 años hasta alcanzar una mejor valoración entre las clases medias, al tiempo que se ha estabilizado entre los ciudadanos con formación universitaria. "La mejora de las estructuras del turno de oficio tienen mucho que ver con esta evolución positiva", añadió la letrada.