Los vecinos de Valdefierro realizaron ayer un acto de hermanamiento con Campillo de Llerena, una localidad de Badajoz, de donde es originario un buen número de los primeros pobladores del barrio. El alcalde de la población pacense les visitó ayer y compartió una jornada con ellos, llena de recuerdos.

El acto de ayer se empezó a fraguar en el Café de las Ideas, una actividad que desarrollan las vecinas cada semana y que es un semillero de posibilidades. Allí vieron un vídeo de Campillo y decidieron organizar un viaje a esa localidad, donde tienen muchos familiares. Mientras daban forma a este proyecto, el alcalde campillejo, el socialista Juan Valenzuela, se comprometió a venir a visitarles antes al barrio.

El primer edil también tiene familiares en Zaragoza y reconoció que aún recordaba "las casitas bajas" de Valdefierro, aunque dijo que el barrio "ha cambiado mucho". Valenzuela vivió ayer una jornada de reencuentros con la primera generación de vecinos que emigraron a la capital aragonesa y se establecieron en el barrio y aseguró :"Es muy importante no perder las raíces".

El alcalde de Campillo de Llerena mantiene contactos con los emigrantes que se han establecido en otros puntos de España y dijo que espera que este viaje "no sea el último" que realiza hasta las orillas del Ebro para no "perder el contacto con su pueblo". El primer edil de la localidad pacense se refirió al progreso que ha experimentado Extremadura, y al freno de la emigración hacia otras comunidades.

Manuel Moreno, presidente de la Asociación de Vecinos Aldebarán, aseguró que la jornada de ayer fue "muy emotiva" y hubo más de un momento que a los más de 80 vecinos que se reunieron para recibir al alcalde "se les puso la carne de gallina". Los vecinos pudieron conocer datos de primera mano del pueblo y de sus gentes, "a las que aún conocen por sus motes de siempre".

La jornada de reencuentro terminó con una comida de hermandad en la que participó medio centenar de vecinos y con una sesión de teatro a cargo de los socios de Aldebarán.