La creación de una escuela de pastores y vaqueros en el Pirineo aragonés que recupere y dignifique esta profesión podría estar más cerca con la iniciativa que diversas instituciones y asociaciones relacionadas con la ganadería pirenaica van a poner en marcha en el valle de Broto. El proyecto, enmarcado en la convocatoria de ayudas europeas Interreg IIIA, consiste en dar formación teórica y práctica a seis personas, con la idea de contratar a cuatro de ellos el año que viene. Ganaderos, pastores y profesores se han implicado en esta iniciativa que quiere conservar y desarrollar una profesión necesaria para el mantenimiento de la fisionomía del Pirineo, y que tiene como objetivo de futuro fomentar la creación de esta demandada, y necesaria, Escuela de Pastores del Pirineo.

El proyecto, que se desarrollará durante dos años, tiene como objetivo formar a seis personas, para crear cuatro puestos de trabajo contratados, uno para pastor de ovejas y tres, para vaqueros.

Las otras dos personas estarán para "suplir las carencias que puedan surgir", apunta Federico Fillat, director del departamento de Ecología de los Sistemas Pastorales, dependiente del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE).

La inscripción es gratuita y el plazo, en principio, termina el próximo 16 de abril. Durante estos dos próximos meses, mayo y junio, los seis aspirantes a pastores tendrán 120 horas de formación teórica, que se cursarán en el Instituto de Formación Profesional Específica Montearagón de Huesca. Los meses de julio y agosto se dedicarán a la formación práctica, para lo que los alumnos acompañarán a los pastores a los montes de la Mancomunidad de Pastos del Valle de Broto.

Para el segundo año se han previsto 80 horas teóricas durante el mes de mayo, para estar en puerto los meses de julio y agosto, pero ya con contrato. Los requisitos para poder inscribirse son mínimos: "Ser mayor de edad y tener conocimientos de español, no hace falta estar nacionalizado", comenta Fillat.

La selección tendrá lugar en el IPE de Jaca los días 24 y 25 de abril y consistirá en cuatro pruebas: una entrevista con los profesores, ganaderos y pastores, un test psicológico, una prueba física en la montaña y mostrar disposición para el manejo de los rebaños.