Las obras de reforma de la calle Fray Julián Garcés obligarán a cortar al tráfico la entrada principal de Torrero y desviar las seis líneas de transporte público que cubren el barrio. Los autobuses 31, 33, 34, 42 y C1 se sumarán así a las 20 líneas que ya tienen rutas alternativas para salvar el cierre de Conde Aranda, Coso Alto, plaza España y de un tramo de la avenida Cataluña. Los trabajos en Torrero se alargarán hasta principios del año que viene, por lo que el tráfico de acceso al barrio desde Cuéllar se conducirá por el paseo del Canal y la calle García Condoy.

Como ya adelantó este diario, la remodelación de Fray Julián Garcés arrancó hace un par de meses ocupando parcialmente la calzada para renovar una tubería, aunque esta vía se cortará definitivamente el día 7 con el fin de poder renovar el resto de conducciones. El proyecto, que asciende a casi 1,9 millones de euros, permitirá también ensanchar las aceras y renovar todos los servicios.

Las afecciones sobre el tráfico en Torrero serán importantes, puesto que la calle une la avenida América con el cementerio y el tercer cinturón. El consistorio confía en que el tramo inicial se pueda abrir a la circulación después del verano para minimizar el impacto previsto.

MAXIMA INFORMACION Un comunicado oficial del equipo de Gobierno municipal informó ayer de que la concesionaria del transporte público, TUZSA, va a buzonear los desvíos y las paradas provisionales de las líneas afectadas en el barrio de Torrero-La Paz. Esta misma información estará disponible en todos los autobuses de la flota. "Además, el ayuntamiento reforzará esta información utilizando sus servicios y medios propios, como el servicio telefónico 010, el portal municipal en internet y los soportes de publicidad institucional", señalaba la nota.

El concejal de Grandes Proyectos, Ricardo Berdié, también tiene previsto reunirse el miércoles con los comerciantes de Torrero para dar todo tipo de datos sobre la obra.

RECOMENDACIONES La necesidad de minimizar las molestias centró ayer un reunión de coordinación de obras municipales, presidida por el nuevo concejal de Tráfico e Infraestructuras, Jesús Sarría, y en la que participaron técnicos de ambos servicios y de TUZSA. En el encuentro se acordó reforzar las labores de información y aumentar en cuatro el número de paradas provisionales de las líneas 25, 29, 32 y 33 ante la distancia que separaba las instaladas.

El consistorio también ha constatado que los coches utilizan mayoritariamente los paseos Pamplona y Constitución para salvar el corte del centro, por lo que recomienda circular por Echegaray y Caballero como ruta alternativa.

Las limitaciones al tráfico se completarán a finales de mes con el inicio de la operación asfalto , que afectará a 30 calles. También se podrían sumar Hernán Cortés y el paseo Teruel si finalmente se cierra el acuerdo con la contratista.