En poco menos de seis años, las comunicaciones mediante GPS tendrán que lidiar con un duro competidor surgido de una iniciativa común europea: el sistema de navegación por satélite Galileo (GNSS). El Grupo de Mecánica Espacial de la Universidad de Zaragoza presentará el próximo martes este proyecto, que comenzó a definirse en 1999 y culminará previsiblemente en el 2008 con su explotación comercial. La capital aragonesa podría ofrecerse como sede de la futura Agencia Espacial de Navegación, una ubicación que será decidida por la Unión Europea en el periodo 2004-2005. Esta institución se encarga de gestionar y administrar el Proyecto Galileo .

Con este objetivo, varios responsables del grupo de Mecánica Espacial ofrecerán, en colaboración con las empresas Caesar Espacio y Galileo Sistemas y Servicios y el Instituto de Navegación de España, una serie de conferencias dirigidas a difundir el proyecto y a dar a conocer Zaragoza en Europa.

En esta línea, los responsables del equipo de la universidad han destacado la importancia de "poner en marcha la estrategia más conveniente para posicionar Zaragoza en la línea de salida europea". El primer paso se desarrollará a lo largo de esta semana con varios coloquios y una exposición que presentará la maqueta de uno de los 30 satélites que formará parte de la constelación Galileo.

LOS ORIGENES DE GALILEO El Centro de Historia de Zaragoza acogerá, entre el martes y el viernes, cuatro conferencias en las que se difundirá la importancia de este proyecto, así como sus aplicaciones y posibilidades. Los encargados de impartirlas serán los profesores del grupo de mecánica espacial Alberto Abad y Antonio Elipe. El acto contará también con la participación del vicepresidente del Instituto de Navegación de España, Javier Luri, y del consejero de Galileo Sistemas y Servicios, Luis Mayo.

Este proyecto partió de una iniciativa europea en junio de 1999 como una futura red de satélites que ofreciera una cobertura de escala mundial. En mayo del 2002, el pleno del Congreso de los Diputados concretó el apoyo de España y dio pie para que una parte de su territorio pudiera presentarse a la candidatura de la sede de la Agencia Europea de Navegación.

Los sistemas de navegación por satélite conforman una tecnología cuyas aplicaciones van más allá de las utilidades en las comunicaciones móviles de tercera generación. Galileo permitirá determinar la posición casi exacta de individuos, vehículos, trenes, barcos o aviones, lo que optimizará el tráfico aéreo y rodado, aumentará la seguridad en los medios de transporte, facilitará la búsqueda de rutas alternativas y mejorará los servicios de tele asistencia.

Galileo se desarrollará entre los años 2004 y 2008, durante los cuales se validará y se adjudicará el proyecto, se creará y ubicará la Agencia Europea de Navegación, se desplegará el sistema y se procederá a su explotación comercial.

SERVICIOS La constelación de satélites ofrecerá dos servicios, uno de acceso libre y otro de pago. El primero será capaz de dar posiciones con pocos metros de error en la localización de objetos y personas. El segundo permitirá un margen de error de pocos centímetros. En ambos será necesario adquirir un aparato receptor que puede revolucionar los actuales sistemas de navegación por satélite.