La Guardia Civil de Tráfico de Huesca halló ayer a un joven que había sido apuñalado en el interior de de un vehículo accidentado que se empotró contra un árbol en la carretera N-330, en el término municipal de Caldearenas.

Los hechos ocurrieron en la madrugada de ayer, sobre las seis de la mañana, cuando el subsector de Tráfico recibió el aviso de un accidente registrado en el kilómetro 603,800 de la citada carretera.

Los efectivos de la Guardia Civil desplazados al lugar encontraron un vehículo Seat Córdoba empotrado en un árbol tras salirse por el margen izquierdo de la carretera cuando, aparentemente, circulaba en dirección a Sabiñánigo.

Los agentes procedieron a rescatar el cuerpo del conductor y único ocupante del coche, que fue identificado como José Luis V. L., de 25 años y vecino de la localidad de Sabiñánigo. El herido fue trasladado en una ambulancia al hospital San Jorge de Huesca. Al llegar al centro sanitario, el personal que atendió a la víctima comprobó que su estado era grave, ya que el joven había perdido mucha sangre, pero alertó a la Guardia Civil de que las lesiones no se habían producido como consecuencia del accidente, sino que su cuerpo presentaba tres heridas de arma blanca en el abdomen.

HERIDA PROFUNDA Con posterioridad, el parte facultativo señaló que el joven sólo tenía una profunda herida en el abdomen con salida de masa visceral, de pronóstico muy grave. Fue ingresado en la Unidad de Cuidados intensivos del centro oscense.

Según manifestaron familiares de la víctima, José Luis V., que está casado y trabaja en el sector de la construcción, había salido de su domicilio a las cuatro de la madrugada en dirección a otra localidad de la provincia, donde actualmente trabaja su empresa, aunque no pudieron precisar si se trataba de Aísa o de Aínsa.

La circunstancia de que el accidente se produjera cuando el vehículo regresaba a Sabiñánigo también lleva a los investigadores a barajar la posibilidad de que el joven hubiera sufrido la agresión en otro lugar y que tomara el coche, ya herido, para regresar a su localidad en busca de ayuda.

HIPOTESIS La importante pérdida de sangre por la puñalada pudo provocarle un desvanecimiento en el trayecto y se estrelló contra el árbol.

Otra posibilidad que no descartan los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil consiste en que el autor de la presunta agresión pudo tratar de simular un accidente de tráfico para borrar huellas y arrojó el coche contra el árbol cuando el joven ya se hallaba inconsciente.

La Policía Judicial ha iniciado una investigación en el entorno familiar de la víctima, así como en la empresa para la que trabajaba, sin que haya trascendido el resultado de estas indagaciones.

Por otra parte, los agentes están a la espera de que el joven evolucione favorablemente de sus lesiones y los médicos autoricen su interrogatorio para esclarecer los hechos. La Guardia Civil confía en una rápida resolución del caso.