El Gobierno de Aragón, las diputaciones provinciales de Zaragoza y de Huesca y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) forman parte de la abultada lista de acreedores municipales. A estas tres instituciones públicas se les debe los casi 200.000 euros que constan en decenas de recibos emitidos en los años 2000 y 2002. La deuda más abultada es la que se mantiene con la CHE --122.000 euros--, aunque con la Diputación de Zaragoza aparecen cuentas desde el año 2000 por cerca de 75.000 euros.

El antiguo equipo de Gobierno municipal del PP también dejó a deber a la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) unos 679 euros y hasta al club de empleados municipales --otros 570 euros, pendientes desde principios del año pasado--.

El elevado número de facturas acumuladas en los distintos servicios y departamentos aún sería más abultado si no fuera por las partidas por valor de casi ocho millones de euros que introdujo el equipo del PP en el prespuesto del 2003 para hacer frente a obligaciones reconocidas y que según los actuales gestores municipales, la coalición PSOE-CHA, están prácticamente a cero.