La Dirección General de Carreteras del Gobierno de Aragón ya ha firmado el contrato con la empresa Eptisa para la redacción del estudio informativo de la autopista de conexión entre la carretera N-232 y la N-330, entre Gallur y Cariñena. El importe del trabajo es de 562.400 euros y el plazo para su redacción es de 18 meses. La autopista de peaje que se está estudiando tendría una longitud de unos 57 kilómetros. Con la redacción de este estudio, el Gobierno de Aragón quiere avanzar en el diseño de una vía de peaje que facilite la conexión del tráfico que se genera desde Levante hacia el norte del país.

El tráfico pesado que cubre esta ruta circula normalmente por la N-330 y la N-232 y, de forma alternativa, recurre a carreteras autonómicas, sobre todo en el trayecto entre Magallón, Ricla, La Almunia y Cariñena. La DGA ya dispone de un estudio preliminar del catedrático Ginés de Rus, uno de los mayores expertos en materia de Infraestructuras, que aplicó un sistema de concesión denominado de plazo variable.

EL BURGO-ALFAJARIN Más avanzado se encuentra el proyecto de autopista entre el Burgo y Alfajarín. La Dirección General de Carreteras está redactando el estudio definitivo a la vista de las alegaciones presentadas al proyecto inicial. Se está elaborando también el estudio de impacto ambiental. La alternativa sobre la que se trabaja atraviesa los términos de Alfajarín, El Burgo, Nuez de Ebro y Villafranca. Todo el área afectada corresponde a suelo no urbanizable. La plataforma tendrá una longitud de 5.200 metros y estará compuesta por dos carriles en cada dirección de 3,50 metros, un arcén de 2,50 y uno interior de un metro, además de dos bernas de la misma anchura. Esta autopista de peaje cruzaría el río Ebro por un puente de 400 metros de longitud.