LA ASOCIACION Protectora de Animales El Arca de Monzón se ha hecho cargo de cuatro cachorros de perro y de una cría de cordero recién nacidos que fueron localizados en un saco abandonado en un comedero para buitres en una zona montañosa de Boltaña. Los cachorros fueron recuperados el jueves pasado por un montañero que vislumbró movimiento en el interior del saco y decidió descender cuarenta metros en rappel, hasta el fondo de la cortada donde se ubica el comedero. Descubrió en el saco, que se encontraba sobre vísceras y restos de huesos y carne arrojados a los buitres, cinco cachorros de perro, uno de ellos fallecido a causa del calor y de la deshidratación, y un cordero. Al parecer, el saco había sido bajado con una cuerda porque ninguno de los animales presentaba lesiones a causa de posibles golpes contra el suelo. Tras remontar el saco con los animales por la cortada que había descendido, el montañero se desplazó a un cuartel de la Guardia Civil para denunciar el abandono y entregar los cachorros. Según explicó la asesora legal de la asociación, Mercedes Alvaro, los cuatro cachorros, mastines con mezcla, se encuentran recuperados, mientras que el cordero es atendido de una enfermedad que le impide ponerse en pie. La protectora de Monzón ha interpuesto ya una denuncia para que la investigación pueda culminar con la localización de quien los abandonó y la imposición de una multa por crueldad contra los animales, cuyo importe podría ascender a 6.000 euros. La denuncia se suma a otra interpuesta recientemente contra unos menores de Binéfar que persiguieron a un gato persa y lo apalearon hasta matarlo en una calle de la población. EFE