POR

ADRIANA OLIVEROS

La tertulia Perdiguer, que no para ni en verano, reunió ayer a propios y extraños para rendir homenaje al recientemente fallecido actor Gregory Peck, en la sala de Ambito Cultural de El Corte Inglés de Zaragoza, que se llenó hasta la bandera. Todos (y todas, que había muchas) fans de ese galán elegante que hilvanó Recuerdos , se batió en un impresionante Duelo al sol mientras disfrutaba sus Días de gloria , que casi le dieron las Llaves del reino . Y mucho más. El presidente de la tertulia, Ramón Perdiguer, presentó la tarde de cine comentado, englobando en la cita de recuerdo a Catherine Hepburn y al genial Bob Hope. Y pronto, el tertuliano, poeta y actor Fernando Gracia comenzó el recorrido por la leyenda de Peck, desde su salto del teatro al cine, en 1944, en una época en la que Hollywood necesitaba galanes. Y quien mejor que él. Asentían los asistentes a la sesión. Entre ellos, Alberto Sánchez, codirector del Festival de Cine de Huesca, José Luis Portolés, autor de un interesante libro sobre estrenos de la gran pantalla en Zaragoza, el crítico Jaime Esaín, Juan Carlos Ajenjo, del Festival de La Almunia, José Laporta, secretario de la Tertulia Perdiguer. Y también otros asiduos como el que fuera operador durante décadas del Palafox, Celio Val, la defensora de la Asociación de Amigos de la Capa, Ateneo y demás, Manolita Bosque, Rafael Alarcón, Manuel Moreno Montón, el crítico Emiliano Puértolas... El verano provocó otras ausencias, como la del director de la Semana de Cine de Fuentes de Ebro, José Antonio Aguilar. Pero la dicha fue buena. Acabó el prólogo. Y El cielo amarillo que protagonizó Peck dominó la sala. Se hizo la oscuridad. Luces, cámara y acción.