Alrededor de 400 hectáreas de monte bajo quedaron ayer arrasadas por dos incendios declarados en la provincia de Zaragoza, uno en Luesia (Cinco Villas) y otro en Encinacorba (Campo de Cariñena). Pese a que no fue necesaria la evacuación de ningún municipio, efectivos terrestres del servicio de extinción de incendios y vecinos de las localidades afectadas trabajaron a lo largo de toda la noche para sofocar el fuego.

Esta operación fue especialmente complicada en Luesia donde en torno a la una de la madrugada se calculaba que el número de hectáreas de carrasca, roble y enebro calcinadas rondaba las 300. Con estos dos siniestros, se duplica la superficie quemada en Aragón desde que comenzó la campaña de verano.

El incendio de Luesia se declaró en torno a las 16.30 horas por causas que al cierre de esta edición aún no habían sido precisadas. En un primer momento, la fuerza del viento hizo temer que las llamas se propagasen rápidamente hacia el municipio de Biel, cosa que finalmente no sucedió gracias a un cambio en la corriente de aire. En las labores de extinción de este foco participaron vecinos de Luesia, Biel y Afín. Las mujeres de este municipio prepararon 180 bocadillos para los jóvenes voluntarios que pasaron la noche trabajando junto a las cuadrillas de bomberos. Los efectivos allí presentes se habían desplazado desde Ejea de los Caballeros, Santa Cilia de Jaca, Orés, Luna y Tafalla (Navarra).

Balsas particulares de Luesia y la piscina municipal de Biel fueron desalojadas por los Bomberos para poder ser utilizadas como fuentes de abastecimiento. Al cierre de esta edición, según el alcalde de Biel, José Luis Lasheras, el único incidente reseñable en el trabajo de extinción fue el vuelco de un camión góndola que transportaba otro de tipo oruga.

POR CULPA DE UNA CHISPA En Encinacorba (Campo de Cariñena), municipio en el que se declaró el segundo incendio, el Gobierno de Aragón cifró entre 50 y 100 el número de hectáreas arrasadas por el fuego. No obstante, se incidió en la provisionalidad de estos datos dado que los efectivos estaban más ocupados en la extinción que en la evaluación.

Según aseguraron fuentes de Protección Civil al alcalde de Encinacorba, Luis Gasca, el foco se originó en torno a las 18.30 horas cuando la chispa que saltó de un tren hizo prender unos matojos situados en las inmediaciones de la vía que cruza la comarca. Progresivamente, el fuego se fue extendiendo hacia Aguarón y Mainar. "La columna de fuego se extiende varios kilómetros en cada sentido, hacia el norte y hacia el sur. Por eso no hay tan apenas vecinos ayudando en la extinción, es peligroso", explicó el alcalde.

En la extinción de este incendio participaron dos aviones de carga en tierra con base en Reus (Tarragona); tres cuadrillas helitransportadas de Alcorisa, San Blas y Peñalba; cuadrillas terrestres de Paniza y Murero; un camión nodriza del Gobierno de Aragón; y dos autobombas de la Diputación Provincial de Zaragoza.