Una grieta que se produjo en la segunda planta de la Facultad de Ciencias provocó ayer la alarma en la Universidad de Zaragoza. Los bomberos desalojaron el ala del departamento de Física Teórica hasta que comprobaron que la situación no ofrecía peligro.

Los hechos ocurrieron a las 13.15 horas, cuando alumnos y profesores del centro escucharon "un fuerte crujido" y advirtieron la aparición de una grieta en el suelo de la segunda planta del inmueble. Numerosas personas procedieron a abandonar el edificio mientras se alertaba a los bomberos, que desplazaron una unidad al lugar.

Los especialistas del Cuerpo comprobaron que la grieta afectaba a una superficie de algo más de dos metros cuadrados. Según un dictamen provisional, la quiebra puede tener un origen térmico debido a la calefacción del centro y no ofrecía peligro de desplomarse, por lo que se autorizó la vuelta a sus puestos del medio centenar de personas que habían sido desalojadas.

Fuentes universitarias señalaron que la alarma fue producida por el crujido de la grieta al abrirse y que llevó a varias personas a abandonar el edificio voluntariamente antes del desalojo. Inicialmente se atribuyeron los hechos a las obras que se realizan actualmente en el sótano del centro, pero este motivo fue descartado más tarde.