Guardar "riguroso sigilo" sobre cuestiones del partido "que no deban ser difundidas" donde no corresponda y mantener también "reserva" sobre las deliberaciones y votaciones de carácter interno, dejando en manos de los portavoces oficiales las declaraciones públicas. Son algunas de las pautas que marcan las ponencias que debatirá el PAR en su congreso del fin de semana, en el que José Angel Biel será reelegido presidente de la formación.
Los aragonesistas analizarán sendas ponencias, una política y otra de estatutos. En esta última se incluye un código deontológico cuyo cumplimiento sería exigible "a los candidatos del PAR mientras lo sean y a los que de ellos resulten elegidos". Ambos textos podrían sufrir modificaciones durante los debates del congreso, en función de las enmiendas que han sido presentadas.
El código ético, al que ha tenido acceso este diario, establece que todos los integrantes del PAR serán "libres de opinar y votar" como entiendan más adecuado "en las reuniones internas". Pero que deberán "guardar reserva" de esas deliberaciones y votaciones, de las que sólo hablará, "cuando proceda", el portavoz oficial del órgano correspondiente.
SIN ESPONTANEOS Los aragonesistas tendrán que ser "mesurados" en sus declaraciones a los medios de comunicación y evitar la espontaneidad en acciones o manifestaciones.
E insiste en la necesidad de mantener reservas. "Todos se comprometen a guardar sigilo y a no filtrar ni propalar noticias que puedan ser empleadas contra el partido o contra cualquiera de sus dirigentes y militantes (...)", afirma, e indica que la difusión y "enjuiciamiento crítico" de esas noticias deberá pasar por el "órgano competente del partido".
Igualmente, el código obliga a los militantes y cargos electos a "respetar la disciplina de opinión y de voto" del grupo del PAR al que pertenezcan, sin perjuicio de ejercitar la libertad de conciencia.
No obstante, el alcance de ese derecho está limitado, porque --según el texto deontológico-- implica renuncias. "Nadie podrá alegar la cláusula de conciencia sin ofrecer, simultáneamente y por escrito, la renuncia al cargo que ejerza".
El código ético establece las "actividades prohibidas" (como negocios relacionados con el cargo), obliga a los cargos electos a realizar contribuciones económicas al partido y a asistir "asiduamente" al trabajo de la institución de la que forman parte.
Además, el texto marca que se debe evitar "cualquier encono, murmuración o crítica que pueda lesionar al partido o a cualquiera de sus dirigentes o militantes".
La ponencia política diseña los objetivos de la formación en cada uno de los temas (medio ambiente, educación, salud, vivienda...) y define la línea del partido. El texto hace una clara apuesta por el centro político, en consonancia con los discursos aragonesistas más recientes. "Nuestras ideas y conductas serán las de un partido de centro, ajeno por tanto a radicalismos de clase o identidad, de derecha o izquierda", afirma.
Este congreso elegirá a la nueva ejecutiva del PAR, más reducida que la actual y en la que, probablemente, se dará cabida a las nuevas apuestas aragonesistas en las instituciones. Biel sera reelegido presidente.
