Siete años después sigue sin resolverse el asesinato de Antonio Caparroso, el profesor de griego del instituto zaragozano Medina Albaida que fue cosido a puñaladas en su domicilio de la calle Andrés Gurpide el 9 de abril de 1997. Los investigadores siempre creyeron que se trataba de un crimen pasional e indagaron en los ambientes de prostitución homosexual con los que se relacionaba a la víctima. Sin embargo, pese a detener en el mes de julio durante unas horas a un sospechoso de 25 años e interrogar a otros chaperos, el caso fue sobreseído por el juez instructor año y medio después por falta de autor.