Zaragoza. -- Los ocho representantes del Bureau International des Expositions (BIE), encargados de realizar la 'misión de encuesta' que examina la candidatura de Zaragoza para acoger la sede de la Expo 2008, se han trasladado esta misma mañana en helicóptero desde el Monasterio de Piedra hasta la capital aragonesa. Fue en la Estación Intermodal de Delicias, donde la delegación del BIE, encabezada por la presidenta de la Comisión Ejecutiva de este organismo, Carmen Sylvain, mantuvo hoy una reunión de trabajo donde se ha hablado de infraestructuras como uno de los puntos claves del proyecto zaragozano de cara a la Exposición Internacional. A la misma, han asistido además el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández. Tras la reunión, los representantes del BIE realizaron una visita a la Estación de Delicias, donde el director general de Transportes de la Diputación General de Aragón (DGA), Jesús Sánchez, mostró a los diplomáticos el lugar donde se ubicará la futura estación de autobuses. Durante su intervención, Sánchez explicó que la estación contará con 42 dársenas y la gestión se sacará a concurso público para la iniciativa privada. A continuación, la delegación visitó los andenes y el vestíbulo. Esta parte de la visita fue guiada por el director de explotación del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), Félix García, quien mostró a los visitantes la futura ubicación de los centros de negocios y hoteleros. García explicó posteriormente que "la candidatura de Zaragoza para la Expo 2008 tiene una gran importancia para el ferrocarril y la alta velocidad", ya que "supondrá un aumento en el tráfico de viajeros y la posibilidad de establecer nuevos servicios". De hecho, en los próximos meses se incorporará una nueva línea, prevista en el Programa de Incorporación de Trenes. Respecto al desarrollo de la estación ferroviaria, García explicó que "hay dos fases en ejecución y queda por finalizar la urbanización del entorno y una tercera fase", indicó. En este momento, se ultima el proyecto de la última fase y, tras su adjudicación, las obras se acometerán durante 24 meses.