Una jota, una imagen de San Blas, un cuadro del ayuntamiento y hasta una calle. Más de un millar de vecinos de Ateca rindieron homenaje ayer al escritor y periodista, Luis del Val, "atecano de sentimiento", como aseguró el alcalde del municipio, Javier Sada, durante la inauguración de la nueva calle que ya lleva el nombre del colaborador de EL PERIODICO DE ARAGON.

Luis del Val agradeció a la multitud de vecinos que se reunió para acompañarle haberle devuelto con este acto un pedazo de su infancia, el de los numerosos recuerdos que conserva ligados a este municipio. El escritor, natural de Zaragoza, aseguró que Ateca, el pueblo de su madre, fue durante su niñez una "universidad de verano", donde acudía cada año al tiempo que cobraban el color rojizo las cerezas. "Esta fue una escuela de cielo y tierra abiertos", explicó del Val, quién aprendió en Ateca "a ir en bicicleta, a bailar y a leer", según sus propias palabras.

Los presidentes de la Diputación Provincial de Zaragoza, Javier Lambán, y del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, elogiaron en el acto las cualidades del aragonés como periodista y escritor durante su intensa trayectoria, y como político y activista --en el buen sentido del término, según Lambán-- en el pasado. Iglesias, que comparó a Luis del Val con Goya por su forma de "pintar con las palabras", agradeció al escritor su apoyo con las causas de su tierra, y recordó su colaboración contra el trasvase del Ebro.

También el alcalde de Ateca, Javier Sada, coincidió con el presidente autonómico en destacar el don de la palabra como una de las virtudes que habían convertido a Luis del Val en una de las referencias de Aragón fuera de sus fronteras, tanto como escritor como por su faceta de periodista a través sobre todo de los micrófonos de la SER. En este sentido, Sada insistió en la unanimidad con la que el pleno del ayuntamiento decidió hace un año dedicar una calle del municipio al escritor. "Luis del Val ejerce como atecano, recordando y dando a conocer esta localidad siempre que tiene ocasión", explicó.

Además de las continuas alusiones al municipio en los medios de comunicación para los que trabaja, el escritor reconoció que Ateca está omnipresente en su vida y en sus obras literarias. "Siempre que hablo de un pueblo, hablo de Ateca", explicó en referencia a la ambientación de las novelas que ha escrito. Por ello, "como de bien nacidos es ser agradecidos --añadió el alcalde-- él estará siempre presente en el municipio gracias a la calle que lleva su nombre". El ayuntamiento quiso además obsequiarle con una figura de la máscara de San Blas (una tradición de la localidad que Del Val recuerda puntualmente todos los años en el programa Hoy por hoy ), y con una imagen del consistorio atecano, símbolo del municipio del que el periodista forma parte.