"Ni siquiera la gran tormenta del año 1992 fue comparable a ésta", explicaba ayer un vecino de Fréscano, uno de los municipios más afectados por el temporal del lunes en la comarca Campo de Borja. En Magallón, Borja y Agón los destrozos también fueron cuantiosos. Ayer la estampa era todavía desoladora: muros tirados por el suelo, barandillas de la carretera destrozadas, y el suelo levantado.

Muchos vecinos continuaban en sus casas sacando el agua de los bajos mientras los bares y los comercios seguían cerrados. "Es una imagen desoladora", aseguraba un vecino. La carretera que comunica Borja con Fréscano se encontraba cortada y los arcenes hundidos. En Magallón la situación no era mucho mejor. El pueblo, inundado durante la noche del lunes por el desbordamiento del barranco de Maldoban dejaba ver ayer más allá del barro, las calles destrozadas.

En Borja "el agua rompió varios muros y derrumbó algunas bodegas singulares, santo y seña del municipio", explicó el alcalde, Luis María Garriga. A esto hay que sumar los daños en las infraestructuras de riegos y caminos, sin olvidar los cultivos. Según explicó Garriga, sólo en este municipio se han visto afectadas unas 4.000 hectáreas, el 40% del total. "Recientemente se había finalizado el acondicionamiento de los caminos con un coste de unos 72.000 euros, los cuales han quedado de nuevo destrozados.", añadió el primer edil.

En Agón las lluvias afectaron menos al casco urbano, pero algunos puntos como el parque o el cementerio quedaron anegados. Allí la fuerza del temporal llegó a hundir incluso algunos de los nichos.

Sólo en cultivos, en la comarca del Campo de Borja las inundaciones afectaron a unas 8.500 hectáreas de alfalfa, tomate, brócoli, frutales y principalmente viñedos. Las pérdidas sólo en cultivo pueden rondar los 3,2 millones. El subdelegado del Gobierno en Zaragoza Juan José Rubio, visitó ayer la zona y comprobó los desperfectos en viviendas, bodegas, bajos y garajes, así como en casas de campo y huertos.

Ante esta situación, el órgano comarcal aprobó el martes instar a las administraciones a declarar la comarca como zona catastrófica, y el Ayuntamiento de Borja tiene previsto hacer lo mismo hoy en pleno.

En otras comarcas el panorama no ha sido mucho más alentador. En el Aranda, el consistorio de Jarque de Moncayo se ha visto obligado a contratar por su parte las máquinas para "reconstruir" el pueblo a la espera de que lleguen las máquinas de la Diputación Provincial de Zaragoza, según explicó el alcalde del municipio.

En Gotor continuan limpiando las calles que quedaron anegadas de barro durante la noche del lunes, mientras que en Trasobares la presión del agua reventó las tuberías del municipio. Otras localidades como Villarroya de la Sierra, en Calatayud, también sufrieron numerosas pérdidas en cultivos.