Puede ser un hecho fortuito o intencionado, pero en cualquier caso es una realidad. El cartel de la Policía de Barrio de Delicias ha perdido una L. Y no una cualquiera de las tres que tiene; sino la peor que podía perder, la última. Esta circunstancia ha convertido a la Policía Local en una Policía Loca. El hecho, que en la imagen parece no llamar la atención de la viandante que pasa por la calle Barcelona, sí ha causado más de una sonrisa malévola entre los vecinos que, puestos a pensar, creen que es más fruto de una gamberrada que de un accidente. Los agentes, por cierto, son conscientes de la pérdida, aunque deben andar ya un poco aburridos del chiste fácil, después de llevar unos cuantos días con el cartel de marras. Y no sólo eso. Por lo visto es la octava vez que la L desaparece. Va a ser premeditación y reincidencia.