El Consejo de Ministros autorizó ayer la última venta de suelo del Ministerio de Defensa a la DGA que estaba pendiente en Valdespartera. Diez nuevas parcelas que se unirán a las trece que ya ha pagado el Gobierno aragonés en la misma zona y que añadirán otras 1.404 viviendas protegidas a las 2.053 que promueve el Gobierno aragonés. En esta ocasión, el desembolso para las arcas de la comunidad superará los 33 millones de euros.

La adquisición por parte de Suelo y Vivienda de Aragón de las diez nuevas parcelas es la tercera fase de un proyecto que tiene su origen en el convenio DGA, Ayuntamiento de Zaragoza y Ministerio de Defensa para el desarrollo de los suelos de Valdespartera. La compra se anunció en diciembre del pasado año, pero no se autorizó hasta ayer.

El organismo autónomo de la vivienda tendrá que pagar al ministerio más de 33,5 millones de euros (las parcelas cuestan 28,9 millones más el 16% de IVA). En este suelo (fincas número 32, 35, 38, 40, 43, 45, 46, 54, 55 y 58) la DGA podrá promover la construcción de 1.404 viviendas de protección oficial.

El pasado diciembre, el consejero de Obras Públicas, Javier Velasco, firmó ya dos pólizas de crédito por algo más de 21 millones de euros para hacer frente a la operación autorizada ayer.

Además, ese mismo mes Velasco cerró en Defensa la compra de otras trece parcelas en Valdespartera, con capacidad para 2.053 viviendas protegidas. El Gobierno aragonés ya ha desembolsado los 52,5 millones de euros del coste del terreno al ministerio.

GESTION MUNICIPAL Por otra parte, el Ayuntamiento de Zaragoza prevé adjudicar este mismo mes la construcción de 912 pisos protegidos, a los que se sumarán 350 más a cooperativas sindicales que quedarán otorgados antes de que acabe el año.

Según fuentes consultadas, con las últimas operaciones de venta Defensa habrá agotado todo su suelo en Valdespartera. Hace algunos meses, sacó a subasta las únicas parcelas en las que está prevista la promoción de viviendas libres, por las que el ministerio obtuvo alrededor de 48,8 millones de euros. La operación fue muy criticada porque elevará en gran medida los precios de las viviendas. Se calcula que estos pisos de venta libre rondarán los 300.000 euros y los chalets, 420.000.

Defensa pretendía sacar también a concurso las parcelas que, finalmente, ha vendido al Gobierno aragonés. La enajenación a la DGA se ha hecho por adjudicación directa, lo que impide subidas de precio.