AGENTES de la Policía Local se vieron obligados a derribar una puerta para poder atender a una mujer de 95 años de edad, Corpus E. E., que se había dado un fuerte golpe en la cabeza y corría el riesgo de morir desangrada en su domicilio de la calle María Lostal, en Zaragoza. La patrulla fue requerida sobre las 19.30 horas del sábado . E. P.