Los centros de salud de Zaragoza y Teruel comenzaron a dispensar ayer la vacuna contra la gripe, mientras que en la provincia de Huesca la campaña dará inicio el próximo día 20. El objetivo este año es superar el índice de cobertura del 2003, que fue del 64% de la población de riesgo, formada por mayores y niños con transtornos crónicos, principalmente. El periodo de dispensación de estas dosis se prolongará en todos los casos hasta el próximo 29 de octubre.

Para esta campaña, la Dirección General de Salud Pública del Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, ha adquirido 240.000 dosis de vacunas, de las que 48.000 se distribuirán en Huesca, 40.000 en Teruel y el resto, 152.000, en Zaragoza. En total, esto supone 12.000 dosis más que las 228.000 que se distribuyeron en Aragón durante la campaña del 2003.

Las personas incluidas dentro de los grupos considerados de riesgo podrán vacunarse en sus respectivos centros de salud, siempre previo consejo de su médico de familia.

Se recomienda su administración a las personas sanas de 65 años o más. Además, está indicada para adultos y niños afectados por trastornos crónicos de los sistemas pulmonar o cardiovascular, incluidos los menores con asma.

Asimismo, los expertos la recomiendan a los usuarios de residencias de personas mayores y a los trabajadores que se dedican a su cuidado, así como a los adultos y niños que durante el año anterior hayan tenido que ser hospitalizados o requerido tratamiento médico continuado.

Tal y como han apuntado en numerosas ocasiones los expertos, la prevención y la vacunación es lo único que frena al virus de la gripe. Esta es en realidad una enfermedad infecciosa que se transmite con facilidad y la inmunización es el único medio para prevenirla. U

na vez contraída la infección solo cabe el tratamiento de sus síntomas. Los niveles de protección que ofrece la vacuna son muy elevados y duraderos (de entre seis a doce meses) y comienzan a ser efectivos a partir de las dos o tres semanas de su inoculación.

Los posibles efectos secundarios suelen limitarse a reacciones locales o sistémicas (fiebre, malestar, dolores de cabeza) que generalmente desaparecen en un día o dos sin necesidad de tratamiento.

VACUNA ANTINEUMOCOCICA Este año, además, como ya sucedió en la campaña del 2003, la vacunación contra la gripe coincidirá con la administración de la vacuna antineumocócica. El objetivo de esta última es la disminución de las enfermedades y la mortalidad asociadas a las complicaciones derivadas de la infección por neumococo en las personas que residen en instituciones geriátricas cerradas como son las residencias de ancianos, públicas y privadas, y los psiquiátricos de larga estancia.

En cualquier caso, la administración de la vacuna sólo se hará después de que lo indique un profesional médico y nunca se prescribirá de manera generalizada a todas las personas que sobrepasen los 65 años de edad.

Dentro de la ya citada población de riesgo, este producto no se dispensará a quienes ya se vacunaron el año pasado.