Francisco Carrera, letrado defensor del chófer del autobús accidentado en La Muela hace cinco años, aboga por la libre absolución de su cliente, frente a los 3 años solicitados por la fiscal y los 4 de las acusaciones particulares, que imputan al acusado 32 homicidios involuntarios, 20 delitos de lesiones y una falta contra el orden público por carecer del seguro obligatorio de viajeros. Carrera mantiene la tesis de que el accidente no se debió a una imprudencia de su defendido, sino al mal estado de la carretera. Para el letrado, el siniestro se produjo en un punto negro de la autovía de Madrid, un día en que la lluvia que caía favoreció que el autobús patinara en la calzada de hormigón estriado por el llamado efecto aquaplanning. Asimismo, Carrera subraya que el autobús circulaba a la velocidad legal.