Usted se ha visto imputado en un juicio por su cargo acusado de presuntas irregularidades en la devolución de terreno. ¿Por qué?

--La Ley del Suelo del 92 dio a los ayuntamientos la posibilidad de aprovechar urbanísticamente el 15% de suelo del suelo que se desarrollara, aunque posteriormente hubo un recurso de inconstitucionalidad a esta ley. En ese periodo intermedio, el consistorio desarrolló una unidad de ejecución donde, en aplicación de la legislación vigente, se quedó con el 15% de aprovechamiento. Cuando el Tribunal Constitucional declara inconstitucional esa ley el consistorio se ve abocado a devolver ese terreno. Desde el inicio del contencioso el ayuntamiento decidió no tocar ese suelo, y una vez que se conoce la sentencia planteamos al juez, puesto que se había desarrollado más del 50% de la unidad, la dificultad de desarrollar esa nueva reparcelación. El juez indicó que había que desarrollarla e hicimos una primera devolución de ese 15% a nivel económico, que el juez anuló. De ese modo, se aprobó una nueva reparcelación de suelos, de forma que las parcelas de ese 15% se repartieron proporcionalmente a sus dueños primitivos con proindivisos.

--¿Por qué entonces el juicio?

--Sobre esta última reparcelación hay un contencioso. En Utebo hay un proyecto urbanístico de gran fuerza y algunas personas consideraron que debería declararse suelo urbano todo el término. Sin embargo, el grupo socialista se negó porque consideraba que un actuación así debía ser muy meditada. Sin embargo, los propietarios de determinadas parcelas o algunos políticos muy interesados en la plusvalías que se generarían, han tratado de machacarnos. Pero no tratando de castigarnos penalmente porque saben que no va a haber un sentencia de culpabilidad ya que no se ha cometido ningún delito. Pero si con otro castigo que es la condena del banquillo de los acusados. Para cualquier persona es muy duro que le amenacen con sentarlo en el banquillo, aunque seas inocente y te absuelvan. Nosotros no vamos a ceder al chantaje.