La consejera de Educación del Gobierno aragonés, Eva Almunia, viajará mañana para conocer de primera mano las modificaciones que el Ministerio de Educación y Ciencia quiere introducir en la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE) que se aprobó durante la pasada legislatura.

La ministra, María Jesús San Segundo, ha convocado a los consejeros de Educación a una reunión de la Conferencia Sectorial y tras informarles del primer documento de debate, asistirá a la reunión del Consejo Escolar. En este órgano consultivo están representados los profesores de la enseñanza pública, los de la privada, los padres de alumnos, los alumnos, personal de administración y servicios, titulares de centros docentes, centrales sindicales, organizaciones patronales, y personalidades de reconocido prestigio.

En el documento que se debatirá en la Conferencia Sectorial de Educación y en el Consejo Escolar del Estado se fijará la posición del Gobierno respecto a algunos de los aspectos más polémicos de la LOCE, cuya aplicación decidió paralizar el Ejecutivo.

Entre las medidas que iban a entrar en vigor en el presente curso pero que han quedado interrumpidas destacan los itinerarios formativos en el tercer y cuarto curso de la Educación Secundaria Obligatoria. Sobre la asignatura de Religión, otro de los asuntos que más ampollas ha levantado, el Ejecutivo ya ha anunciado que la mantendrá como una oferta obligatoria por parte de los centros y de opción voluntaria por parte de los alumnos. Esta materia, según han adelantado responsables del ministerio, no será evaluable a efectos de promoción, adquisición de becas o acceso a la Universidad. También quedó en suspenso la realización de una Prueba General de Bachillerato (PGB), conocida como "reválida".