Si algo ha permitido que la tele autonómica salga adelante esta vez ha sido la unanimidad política existente para su puesta en marcha. Los partidos sacaron adelante el proyecto de común acuerdo en las Cortes y dicho consenso ha presidido los pasos dados. Pero ha habido ya dos ejemplos de ruptura en esa unanimidad: CHA se abstuvo en la votación de la cúpula del consejo asesor. Y PSOE y PAR no apoyaron dos iniciativas de PP y CHA en el Parlamento para elaborar un modelo de televisión y para elegir al director general del ente con acuerdo.