Parte de los municipios afectados por la obra del recrecimiento de Yesa ha elaborado una propuesta de plan de restitución y compensación que incluye diferentes actuaciones para el desarrollo de la zona. El desarrollo de las comunicaciones, la creación de empleo y la mejora de los servicios son los objetivos últimos de dicho plan.

La principal novedad del documento es que ha sido elaborado por los propios afectados y que tendrá un seguimiento, pues se creó un grupo de trabajo para redactarlo que, además, se encargará de vigilar su ejecución.

Este grupo integra --coordinados por el secretario general del sindicato agrario UAGA, Javier Sánchez-- a los alcaldes de Sigüés, Los Pintanos, Undués de Lerda, Urriés y Salvatierra de Escá.

El plan reclama buenas vías de comunicación, proyectos para crear empleo y medidas para aprovechar el potencial turístico que tendrá el embalse. Así, reclaman cámpings, un balneario, mejoras en las redes de agua, apoyo al regadío e inversiones en instalaciones ganaderas y obras como la creación de residencias de ancianos, entre otras cosas.

Los municipios de Mianos y Artieda, también afectados, no respaldan el plan, porque se oponen a la obra sea cual sea su tamaño. Miembros de la Asociación Río Aragón, denuncian que --salvo Sigüés-- los pueblos que se consideran implicados no lo son, porque se les quitan tierras que se les dieron cuando se levantó Yesa.