El Gobierno central hizo ayer un despliegue sin precedentes en Aragón para apoyar la candidatura de Zaragoza para la Expo 2008. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, acompañado por su vicepresidenta, Teresa Fernández de la Vega, dos ministros y dos secretarios de Estado, congregó en La Moncloa a los embajadores de 60 países con representación en la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) para explicar el proyecto y solicitar su apoyo en la votación de finales de año.

La cúpula del Ejecutivo no escatimó calificativos para asegurar que Zaragoza tiene un proyecto "serio, sólido y viable" que garantiza "el éxito" a todos los países participantes por la importancia del tema --agua y desarrollo sostenible--, por el potencial de España --segunda potencia turística mundial-- y por su dilatada experiencia en la celebraciones de eventos --la Expo 92 y Barcelona 92, entre otros--.

Fernández de la Vega reiteró el compromiso económico con la Expo 2008, pero tampoco concretó qué parte de la cuantiosa inversión --más de 800 millones de euros-- será asumida por su gabinete. No obstante, recordó que Fomento asume la conclusión de las grandes infraestructuras de comunicación pendientes y que participará en la financiación del plan de acompañamiento de obras de la Expo. "Será financiado por las tres administraciones implicadas en función de sus distintas competencias", dijo.

La movilización política fue total. Zapatero acudió al cocktail final, y el peso de la recepción lo llevó su vicepresidenta, quien vendió la Expo como un "auténtico proyecto de Estado". El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se pronunció en la misma línea antes de agradecer el apoyo a los países que ya han comprometido su voto: "Este acto pone de relieve el apoyo que presta el Gobierno a la candidatura de Zaragoza".

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y los secretarios de Estado de Infraestructuras y de Cooperación Internacional, Víctor Morlán y Leire Pajín, respectivamente, también acudieron al encuentro con los diplomáticos, celebrado en la sede de Presidencia del Gobierno. Los discursos estuvieron intercalados por vídeos sobre la ciudad y el proyecto de la candidatura.

VALORES El alcalde y presidente de la sociedad Expo 2008, Juan Alberto Belloch, y el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, tomaron la palabra para vender los valores de la candidatura ante los diplomáticos. En su viaje a Madrid les acompañaron el presidente de las Cortes, Francisco Pina; el delegado del Gobierno, Javier Fernández, y el presidente de la Diputación Provincial, Javier Lambán, entre otras autoridades.

Tras enumerar hasta 20 puntos fuertes de la muestra, Belloch solicitó a los embajadores que ejerzan como "agentes de ventas" de la candidatura porque, dijo, "es el mejor proyecto".

Iglesias aprovechó su intervención para agradecer al Gobierno su apoyo y para mostrar su satisfacción por el "interés" que ha despertado la candidatura en tantos embajadores. El presidente regional también destacó la importancia del tema y el consenso político y social logrado.