El director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, manifestó que es probable que los explosivos puestos por la banda terrorista ETA en Bujaruelo, cerca de la frontera con Francia, estuvieran allí "hace tiempo" ya que "alguno había explotado antes". Así lo manifestó en Zaragoza, a donde acudió a inaugurar una exposición de material y medios de las especialidades de la Guardia Civil, en relación con las cargas explosivas encontradas este fin de semana --algunas de ellas sin estallar-- en una torre de alta tensión en el valle pirenaico de Bujaruelo. Gómez Arruche precisó que "eran cargas pequeñas", "no tuvieron gran eficacia" porque "no ha habido ningún daño ni consecuencia" y "no sabemos si va a más o menos", pero "no creo que tenga mayor incidencia", aunque "se siguen analizando". En su opinión, la intención de los terroristas era provocar una detonación "del mismo estilo que las de la campaña que ha habido este verano, de pequeños explosivos". Respecto a su ubicación en la zona de Bujaruelo, el director general de la Guardia Civil argumentó que "el terrorista busca el sitio más fácil" y el valle de Bujaruelo "está en el límite" del Pirineo, "cerca de la frontera con Francia".