Un hombre de 36 años, L. G. J., fue detenido el jueves en Zaragoza después de que su pareja se presentara en el servicio de Maternidad del hospital Miguel Servet para denunciar que había sido objeto de una agresión sexual por parte de su compañero.

La mujer fue trasladada "atemorizada", según testigos presenciales, a dependencias policiales, en donde manifestó que tanto ella como su hija de 17 años venían sufriendo malos tratos continuados por parte de su pareja. Ambas solicitaron una orden de protección y fueron alojadas en la Casa de Acogida de la Mujer. Este fue uno de los cinco casos de violencia doméstica denunciados en Aragón, dos en Zaragoza el pasado fin de semana y tres en Huesca los días 22 y 23 de septiembre.

También en la capital aragonesa la Policía detuvo a J. P. Z., de 37 años, quien se había encerrado en los servicios de un bar de la calle Mayor con dos cuchillos de 26 y 15 centímetros de hoja con los que, momentos antes, había proferido amenazas de muerte contra su compañera sentimental durante una discusión de pareja. La mujer, que pidió una orden de protección, señaló ante funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que los malos tratos habían sido "constantes" en su convivencia familiar.

En la capital oscense el número de detenidos por presuntos malos tratos en el ámbito doméstico ascendió a tres. Una mujer que se encuentra en trámites de separación denunció que era objeto de amenazas graves y vejaciones que se han acentuado en los últimas fechas. Su marido, de 50 años, fue detenido y se le incautaron varias armas de caza.

Asimismo, un hombre de 40 años fue arrestado en Huesca después de que su pareja denunciara que tanto ella como su hija habían recibido un empujón que les había ocasionado lesiones y síndrome ansioso. Finalmente, el día 23, una joven reveló ante la Policía que su compañero sentimental, de 25 años, le había ocasionado contusiones, motivo por el que fue detenido. Las tres mujeres recibieron órdenes de protección.