Los trabajos de musealización del interior del aljibe medieval y de la torre mudéjar del Salvador han concluido como primeros elementos del proyecto Teruel, ciudad museo , que ha supuesto una inversión de 136.900 euros con cargo al Plan de Excelencia Turística. El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Teruel, Eloy Mayo, informó de que estos trabajos, que tienen pendientes únicamente algún retoque, serán inaugurados esta semana.

La musealización de estos espacios se ha llevado a cabo mediante un convenio entre el Ayuntamiento de Teruel y la Universidad de Zaragoza, a través de la Oficina de Transferencias de Resultados de la Investigación de la Universidad de Zaragoza, y ha sido ejecutada por la empresa Seminario de Arqueología y Etnología Turolense (SAET).

CABEZO DEFENSIVO En el aljibe medieval, actualmente visitable, se explica que la ciudad de Teruel fue levantada sobre un cabezo defensivo primero frente a los Almohades y después por ser frontera en las guerras con Castilla.

Esta situación defensiva y estratégica propició la elección del lugar para asentar una ciudad, a pesar de carecer de posibilidades de captación de agua, y de ahí los aljibes que se construyeron en la Edad Media.

Posteriormente en el siglo XVI se construye un acueducto para transportar el agua al casco urbano desde un manantial extramuros, que es distribuida por el subsuelo mediante cañerías de las que además se surtía a las fuentes públicas por lo que los aljibes quedaron en desuso.

En la torre del Salvador se han musealizado los espacios abovedados interiores de cada planta, así en la primera se analiza el mudéjar en España mediante sistemas interactivos y paneles y la segunda está dedicada al mudéjar turolense y sus elementos más significativos.

Finalmente, la tercera planta se dedica a los edificios conservados y aquellos hoy desaparecidos como la quinta torre mudéjar o elementos de la Casa Real. En el interior y mediante paneles de metacrilato se pueden ver los numerosos grafitis de planos y guerreros que hay en el edificio.

En la planta campanario, dedicada a mirador de la ciudad, hay una maqueta del Teruel del siglo XIV, cuando las torres destacaban más que ahora porque los edificios tenían menos altura.