Un agricultor de 47 años de Alcalá de Gurrea, Antonio Lasierra Suelves, murió ayer tras recibir un balazo en el cuello mientras participaba en una cacería de jabalís en Montmesa, en el municipio de Lupiñén, en la Hoya de Huesca. Todo apunta a un accidente, no obstante se ha abierto una investigación para esclarecer las causas exactas del suceso.

Antonio Lasierra estaba cazando con un grupo de alrededor de una decena de amigos de Alcalá y Montmesa en la partida Los Arenales , una zona de huerta situada a apenas un kilómetro del casco urbano. Sobre las diez y media de la mañana, dos de sus compañeros de batida dispararon sus rifles al percatarse de la presencia de un jabalí en las inmediaciones. Instantes más tarde, vieron cómo Lasierra yacía inerte en el suelo con una herida de bala en el cuello. El resto de los cazadores corrieron a avisar al médico de Montmesa, que únicamente pudo certificar la muerte de Lasierra.

Paralelamente, agentes del cuartel de la Guardia Civil de Ayerbe iniciaron las diligencias, que fueron asumidas por la Policía Judicial de la Comandancia de Huesca. Unas horas después del fallecimiento, el juzgado de guardia de Huesca ordenaba el levantamiento del cadáver y su traslado al hospital Provincial, donde está previsto que hoy le sea practicada la autopsia.

TESTIGOS Los agentes de la Policía Judicial interrogaron ayer por la tarde en la comandancia oscense en calidad de testigos a los dos compañeros de cacería del fallecido que efectuaron los disparos. Según informó la subdelegación del Gobierno en Huesca, los responsables de la investigación ignoraban la trayectoria de los disparos efectuados por los cazadores. "Las posteriores pruebas periciales y la práctica de la autopsia determinarán la posible procedencia del disparo, así como la munición empleada", informó la subdelegación oscense. Ninguno fue detenido, aunque el proyectil mortal salió del arma de uno de ellos, al no haber podido determinar los guardias la autoría del disparo que acabó con la vida de Antonio Lasierra.

DESVIO DEL PROYECTIL Según explicaron varios vecinos de Alcalá, los participantes en la cacería dijeron que la bala alcanzó el cuello de Lasierra tras desviarse de su trayectoria inicial al rebotar en una roca. Este extremo también está pendiente de confirmación.

La muerte de Lasierra causó consternación tanto en Alcalá como en Lupiñén, municipios limítrofes. "Estamos en un lamento todo el pueblo", explicó una vecina del fallecido. El funeral está pendiente de la práctica de la autopsia. Si la familia recibe el cuerpo hoy por la mañana, Lasierra será enterrado a las cuatro de la tarde, según explicó el alcalde de Alcalá de Gurrea, José Vitalla. Si la autopsia se prolonga, el funeral quedaría pospuesto a mañaña.

El fallecido era soltero y vivía en Alcalá de Gurrea con su madre, impedida desde hace unos diez años. Tenía un hermano y una hermana que viven en Barcelona y Valencia.

Lasierra y sus compañeros se desplazaban con frecuencia a Montmesa a cazar. La cuadrilla había estado en la zona el pasado domingo. Ayer tenían previsto celebrar una comida tras la jornada cinegética.