Las detenciones que realicen los policías de Zaragoza servirán para puntuar según un baremo en relación con las paga de dirección por objetivos. La Dirección General de Policía ya proyectó aplicar este sistema en todo el país el pasado mes de noviembre, pero desistió por el riesgo de que puede provocar arbitrariedades.

En el argot policial, este sistema, aunque menos sofisticado, es conocido como el palote , derivado de la raya que los grupos policiales colocaban en su cuadro mensual de actuaciones por cada detención. De este modo, la efectividad se medía, y aún se mide, por palotes , con independencia de que la actuación tuviera o no repercusiones penales.

Desde el pasado día 1, los palotes puntúan según el tipo de actuación o servicio que presten individualmente los agentes. Así, los arrestos que se realicen por oficio o por propia iniciativa valdrán 20 puntos, y los que se hagan por requerimiento, 10. Sin embargo, no tendrán valor las detenciones que sean consecuencia de resistencia o atentado contra los agentes de la autoridad, según una circular de la Jefatura Superior.

No obstante, no todos los arrestos valdrán igual, sino que se premiarán en relación con la importancia que se les conceda. De esta forma, en las detenciones por narcotráfico, se valorarán las cantidades de estupefacientes intervenidas cuando superen los 10 gramos de heroína, 100 de cocaína, 500 de hachís, 250 pastillas de éxtasis y 100 gramos de speed , sin que se entre a evaluar el grado de pureza. Estas actuaciones se premiarán con 40 puntos.

Asimismo, cuando el detenido sea un atracador con arma de fuego, también se dará esta puntuación. En la circular no se concede ningún premio para los delincuentes detenidos con arma blanca.

Se determinan también otros valores que pueden dar lugar a equívocos e incluso arbitrariedades. Por ejemplo, se concederán 5 puntos a las informaciones que se aporten a una investigación si tienen resultado positivo. En caso contrario, se otorgarán hasta 4 puntos, "según el contenido de las mismas".

Otro apartado que puede provocar problemas es el de las identificaciones, ya que se concederá un punto por cada una que realice una patrulla, lo que puede disparar en determinadas épocas el afán identificatorio de los agentes.

No obstante, también hay otros apartados que pueden redundar en beneficio de los ciudadanos. Es el caso de la prestación de servicios humanitarios a la población --5 puntos-- o la tramitación de denuncias a pie de calle, que tienen el mismo premio que las anteriores.

Estas normas rigen para las patrullas de calle, pero también afectan a los policías que realizan labores de prevención o de investigación y que se reflejarán en el descenso de determinados delitos que se especifican en la circular con arreglo al mismo periodo de tiempo del año anterior, lo que puede llevar a agravios comparativos con las patrullas.

Los delitos que se considera prioritario combatir y que componen el grueso de la estadística delictiva son los atracos en bancos y en comercios con arma de fuego y los robos con intimidación en establecimientos, en la vía pública, con violencia, en pisos, en comercios, en interior de vehículos, de coches, así como los hurtos al descuido en la calle, autobuses y estaciones. Esta relación se establece sin perjuicio de que, en un momento determinado, "se establezcan otros delitos como prioritarios".

En medios policiales consultados por este periódico, la directriz ha provocado estupor, "ya que tan sólo valora el resultado numérico de actuaciones.