Zaragoza estrenará antes del 2008 más de 800 farolas con 1.783 luminarias y 795 proyectores que cambiarán la visión nocturna de más de 22 kilómetros de vías, puentes y edificios de la capital aragonesa. Once avenidas de la ciudad sustituirán una luz típica de carretera por otra menos contaminante, que permite ahorrar energía y que está pensada para usos urbanos.

También una veintena de monumentos modificará su iluminación antes de la Expo. Y cuatro puentes (el de Santiago, el de Piedra, el de Las Fuentes y el de La Almozara) mejorarán su aspecto por la noche. Enseñarán tiras longitudinales de bombillas que seguirán el dibujo de sus vanos sobre el Ebro.

De las 832 nuevas farolas que se distribuirán por Gran Vía, Fernando el Católico, Vía Ibérica, Goya, Tenor Fleta, La Almozara y el Actur, más de 700 tendrán doble brazo. Estó hará posible no sólo alumbrar las calzadas, sino también las aceras y, al mismo tiempo, tener en cuenta el arbolado de la mayoría de estas avenidas.

Estas actuaciones están previstas en el Plan de Mejora del Alumbrado Público impulsado por el Ayuntamiento de Zaragoza. El proyecto requiere una inversión de 7,5 millones de euros, si bien el equipo de gobierno PSOE-CHA confía en conseguir ayuda económica de las cajas de ahorro para colaborar en el lavado de cara nocturno de Zaragoza.

En el 2006 se destinarán 1,2 millones al cambio de iluminación en avenida Tenor Fleta, Goya y Vía Ibérica. Las obras comenzarán después del verano. Paralelamente, arrancará el nuevo alumbrado de 19 monumentos con la instalación de 795 proyectores que realzarán su interés histórico-artístico para ser admirados por zaragozanos y turistas antes del 2008.

El jefe de servicio de Grandes Proyectos e Infraestructuras, José Luis Casado, explicó que en todos los edificios funcionará un aparato regulador del flujo luminoso que, a partir de las 12.00 de la noche, reducirá la intensidad a la mitad. "Así logramos dos ahorros: el de energía (el 50% del consumo actual) y el de la saturación de la vida de la lámpara", aclaró Casado. Estas lámparas tienen nueva óptica y menos potencia, al tiempo que mejoran sensiblemente la iluminación.

Todas las nuevas farolas que lucirá Zaragoza antes del 2008 serán de fabricación nacional. El objetivo es evitar situaciones embarazosas como la que obligó al equipo de gobierno municipal a tener que buscar una farola para la calle Alfonso primero en China y, finalmente, encontrarla en Portugal. "En caso de accidentes en la vía pública podremos renovarlas de forma inmediata", manifestó el edil delegado de Servicios Públicos, Jesús Sarría.

La mayoría de los puntos de luz tendrá soportes de 9,5 metros de altura y dos luminarias, una orientada hacia la acera y otra hacia la calzada. Con esta tipología de farolas se consigue reducir las molestias a los pisos más bajos y mejorar la iluminación de las aceras --las bombillas más bajas se colocan a 4,5 metros de altura-- , ya que en los tradicionales puntos de luz que antiguamente colocaba la demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento la excesiva altura de las bombillas impedía disfrutar de buena luz.

"Iluminar la ciudad contribuye a renovar su estética, a mejorar la seguridad ciudadana y a profundizar en políticas medioambientales tendentes al ahorro de energía", aseveró el teniente de alcalde de Grandes Infraestructuras, Ricardo Berdié.

La teoría del concejal socialista es que la buena iluminación aumenta la producción de endorfinas y, consecuentemente, mejora el humor de los ciudadanos. Si se cumple esta tesis, los visitantes de la Exposición Internacional del 2008 encontrarán una Zaragoza repleta de ciudadanos felices y risueños.