Ayer regresaron a España tras diez intensos días de viaje. Un recorrido solidario que ha servido a dos ingenieros zaragozanos, Julio Alberto Balana y Pablo Esteras, y al periodista José Luis Labat para conocer de cerca uno de los proyectos de desarrollo que el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja lleva a cabo en Nicaragua. Una planta agroindustrial de la Fundación Ecología y Desarrollo en la ciudad de León del citado país centroamericano al que estos profesionales prestaron apoyo sobre el terreno, con su conocimiento y experiencia.

Así, por unos días, Balana y Esteras dejaban sus puestos como planificador de Red en Eléctricas Reunidas de Zaragoza y director del departamento Comercial y Márketing de Nurel Plástica, respectivamente, para vivir una rutina diferente. Y pese a algún problema con los vuelos que afectó al trayecto de vuelta de uno de los cooperantes, la experiencia no les ha defraudado.

"Han sido unos días magníficos, con una gente estupenda", escribían los tres cooperantes en un correo electrónico enviado desde Nicaragua hace unos días. "Este país es una delicia, su gente es maravillosa y la labor que desarrolla el hermanamiento de Zaragoza y de Aragón --hermanamiento oficial que existe entre León y la ciudad del Ebro-- funciona de diez. Es un lujo, muchas veces inadvertido desde allá, el trabajo y la ilusión que se desarrolla acá", añadían. Y ayer mismo ratificaban esta opinión, porque "el viaje ha dado de sí incluso más de lo esperado", según explicaban los responsables del colegio.

El Grupo de Trabajo de Cooperación Internacional del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, se constituyó en diciembre del 2004 y desde entonces ha venido trabajando en este campo, estableciendo contactos y colaboraciones con distintas organizaciones e instituciones. Fruto de esa labor nació esta primera experiencia de colaboración con el proyecto de la Planta Agroindustrial de León, que también cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón.