La intensa lluvia caída ayer en la capital aragonesa --solo en 20 minutos se recogieron 8 litros por metro cuadrado de precipitación-- provocó el desprendimiento de parte de una fachada en el paseo de la Constitución, que obligó a intervenir al cuerpo de Bomberos, pero que no registró daños personales.

Tras una noche de tormentas y una mañana soleada, las trombas más fuertes se produjeron entre las tres y las cuatro de la tarde y a partir de las ocho. En todo el día apenas se recogieron 15 litros, pero descargaron en poco tiempo lo que propició la intervención de los bomberos en el acceso entre las urbanizaciones de Parque Goya I y II, y en el polígono de La Puebla de Alfindén.

Las provincias de Teruel y Huesca se libraron por la tarde de la tromba, sin embargo, según el Instituto Nacional de Meteorología (INM), las precipitaciones se dirigían ayer noche hacia la capital oscense.

Aragón mantiene la alerta naranja por riesgo meteorológico importante de lluvias y tormentas. Esta alerta avisa también de la posibilidad de vientos fuertes para hoy que irán acompañados de una bajada de las temperaturas. A partir de las 20.00 horas el característico cierzo soplará en las tres provincias aragonesas, y se prolongará durante todo el día de mañana.

Para los pueblos más afectados por las precipitaciones del pasado lunes, la jornada de ayer fue tranquila. Los alcaldes de los municipios, aún con los ojos mirando al cielo, empiezan a valorar daños y a pedir responsabilidades.

Los ediles de Martín del Río y Vivel del Río tienen previsto enviar una queja a la Confederación Hidrográfica del Ebro, para la cual esperan contar también con el apoyo de Maluenda. "El río Martín está repleto de suciedad, al subir el caudal la porquería ha hecho que desvíe su curso y las aguas han llegado a los pueblos", lamentó el alcalde de Vivel del Río, Ramón Juan Sancho. "Siempre tiene que pasar algo para que nos hagan caso, lo que tienen que hacer es limpiar el río de una vez", manifestó el edil de Martín del Río, Francisco Altaba.

Estos pueblos ya han pedido ayudas a la DPZ. Lo más urgente según Sancho es retirar con máquinas la suciedad de los accesos a algunas granjas y poder así transportar el ganado y el pienso.

Por su parte, el Ayuntamiento de Teruel y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) buscan soluciones para evitar desbordamientos en la rambla de Fuentecerrada como los de la tarde del lunes, que arrancaron vallas y parte del asfalto.

El concejal turolense de Medio Ambiente, Eloy Mayo, explicó que con las limpiezas habituales de los cauces no se puede prevenir situaciones como la del lunes y que es necesario construir una infraestructura rambla arriba para evitar que las escorrentías y los sedimentos lleguen al cauce natural del agua.