No se fueron de vacaciones pero tampoco perdieron el tiempo. Y a pesar de que la ciudad se vacía en los meses de canícula, Armando, Alberto y José Luis supieron sacarle partido a las noches de verano. Solo erraron una: la del pasado viernes. Y fue su perdición. Acabaron en el calabozo.

Los agentes de la comisaría de Delicias andaban con la mosca detrás de la oreja desde el mes de julio, que comenzaron a llegarles las primeras denuncias de robos nocturnos en el interior de vehículos. Todos tenían algo en común: estaban aparcados en garajes comunitarios de los barrios Oliver y Miralbueno.

Como quiera que las denuncias fueron aumentando y los autores de tales desmanes no cometían ningún error que los pudiera identificar, decidieron unir esfuerzos y montaron un dispositivo de vigilancia conjunto entre agentes de la comisaría de Delicias (Cuerpo Nacional de Policía) y de la Policía de Barrio (Local). Y la unión hizo la fuerza.

El pasado viernes, Armando E. V., Alberto C. B. y José Luis S. L., de entre 25 y 28 años, fueron sorprendidos cuando se encontraban manipulando objetos en el interior de un coche que, al parecer, usaban para desplazarse y cometer los robos.

Solo en el maletero, los agentes encontraron varias herramientas y objetos procedentes de lo ajeno que se vieron corregidos y aumentados con los registros que les efectuaron posteriormente. El trío tenía material electrónico y de sonido para montar varias tiendas: numerosos aparatos de radio y cedé; dispositivos GPS y agendas electrónicas; teléfonos móviles; altavoces y amplificadores de sonido; mandos a distancia de los garajes, navajas, llaves de apertura y arranque de vehículos, dinero en monedas y.... un largo etcétera.

La Policía sospecha que se habían profesionalizado y se dedicaban en exclusiva a estos menesteres. Solo José Luis era bisoño en la materia. O al menos no tiene historial delictivo. Porque lo que es sus socios son ya doctorados.

Armando E. V. ha sido detenido seis veces en un año por hechos similares, en los que se le imputan numerosos robos en coches, cometidos en el barrio del Arrabal.

Mientras que Alberto C. B. sería merecedor del sobresaliente cum laude. Arrastra una veintena de detenciones por robos con fuerza y violencia.

Con la retirada de la circulación de estos tres cacos se ha logrado evitar otras acciones. Pero ¿hasta cuándo?