Operarios de la empresa Isolux-Corsan han empleado una técnica puntera denominada hinca que ha posibilitado renovar 90 metros de tubería subterránea sin necesidad de abrir zanja. Han trabajado durante 20 días bajo tierra y han logrado conectar el colector de la plaza Emperador Carlos V con el Puente 13 de Septiembre, en la desembocadura del Huerva.

Han utilizado una táctica que recuerda a la empleada por los presos que intentan la fuga en películas tan famosas como La fuga de Alcatraz o La gran evasión. La primera tarea consiste en la construcción de un pozo de ataque con un muro de empuje que soporta la presión de la maquinaria. Una pequeña retroexcavadora realiza las tareas de empuje con un cazo en la parte delantera que va excavando la tierra como un topo. Dos operarios controlan el proceso en todo momento y van renovando los tubos a una profundidad de entre cinco y siete metros.

Ayer lograron salir a la luz a la altura del Puente 13 de Septiembre, en el cauce del Huerva y conectar el colector con la plaza Emperador Carlos V y Eduardo Ibarra. En total, han renovado 37 tubos de 2,40 metros de longitud cada uno y 1,80 metros de diámetro. Es decir, unos 90 metros lineales de tubería.

La actuación, incluida en el proyecto de reforma de la plaza Eduardo Ibarra, tiene un presupuesto de 4,2 millones de euros. El jefe de Producción de Isolux-Corsan, el iraní Nariman Naftchian, explicó ayer que esta técnica podría utilizarse en cualquier otro punto de la ciudad. Aunque es un poco más caro que trabajar con zanja, la ventaja es que se puede hacer sin cortar el tráfico y causa muchas menos molestias a conductores y viandantes. "Si hubiéramos trabajado a cielo abierto, esta obra hubiera costado al menos dos meses", indicó Naftchian. Este método de trabajo ya se utilizó en otras obras urbanas como la línea del AVE.

Con esta obra se han conectado los colectores de Asín y Palacios, Violante de Hungría y plaza del Emperador Carlos V, donde se ha diseñado un aliviadero. Gracias a esta técnica hinca se alcanza el Huerva coincidiendo con la desembocadura del colector de aguas pluviales del polígono universidad. La misión del aliviadero es evacuar aguas de lluvia en caso de aguacero.

El teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Antonio Gaspar, indicó que se ha logrado reducir la afección al tráfico con la aplicación de esta técnica. Con esta obra, mejorará también el alcantarillado de toda la zona.