La visita de los concejales de la oposición municipal PP y PAR al Seminario de Zaragoza no sirvió para aclarar las causas y consecuencias del derrumbe de un muro de 30 metros del ala este de este antiguo edificio eclesiástico. Populares y aragonesistas acusaron al teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, de contradecir la versión de los técnicos municipales.

La aragonesista Elena Allué y el popular Ricardo Mur afirmaron al término de la visita que los técnicos de la obra reconocieron que no se había tomado ninguna medida especial de seguridad porque no se preveía ningún hundimiento durante la obra. Mur y Allué consideraron que con esta tesis el teniente de alcalde de Urbanismo "vuelve a quedar en evidencia" porque Gaspar ha reiterado en las últimas semanas que fueron estas medidas especiales las que evitaron una tragedia. En esta obra de reforma para convertir el Seminario en sede administrativa municipal trabajan más de 300 personas.

Mur aseguró "constatar" que el pabellón sur del ala este se derribó sin permiso de la dirección general de Patrimonio porque se actuaba mediante "órdenes verbales". El PP remitió ayer un escrito al director general de Patrimonio en el que exige sanciones sobre estos hechos.