El servicio de videosupervisión permite a los clientes que desde cualquier posición remota conectada a internet un usuario pueda visualizar el comercio. El funcionamiento de este sistema de seguridad se basa en un sensor de infrarrojos que cuando detecta cualquier movimiento activa el sistema de grabación y envía un correo electrónico o un sms al usuario.

Los elementos básicos del servicio son: una cámara que graba y envía los datos al router; este dispositivo encamina todos esos datos hacia internet, y a través de la línea ADSL se transmite y dirige esos datos a una red segura. El servicio dispone de un servidor de vídeo en red para capturar, procesar y publicar la imagen.