POR ADRIANA OLIVEROSEn clase preferente y con comité de bienvenida incorporado al programa, Extremadura viajó ayer hasta Zaragoza capital. Fue en la estación intermodal de la ciudad donde se instaló todo un convoy turístico sobre la comunidad visitante. Un Expotren que pretendía también rendir honores a los miles de inmigrantes extremeños que hace años salieron de su tierra para instalarse en otras, como hicieron 8.500 personas en Aragón (6.300 de ellas en Zaragoza y convertidas ya en extremaños). El diputado de Turismo, José Luis Zalaya, el responsable del patronato provincial de ídem, Francisco García, el gerente de Turismo de Aragón, Antonio Llano, y Vicente Olmeda y Carolina Tobías, de la Cámara de Comercio, se incorporaron al recorrido, que condujo Antonio Vázquez, director general de Comunicación de la Junta de Extremadura. Cita que se llenó, no solo de aragoneses ávidos de información turística, sino también de extremeños nostálgicos que querían recordar sus paisajes, volver a oír conocidos acentos. Así lo hicieron Encarna Nuñez y Encarna Montaño, de Zafra, o Juana Márquez y Juan Domingo Nieves, de la Torremocha cacereña. Y también el presidente de la Casa de Extremadura en Zaragoza, Manuel Nevado, con su vicepresidente,

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