SUCIEDAD EN LAS CALLES. Casi todas las zonas de la ciudad están repletas de gente. Yo vivo en Zumalacárregui y todas las noches grupos de gente acuden a los bares del lugar. A la mañana siguiente el panorama es vergonzoso. Los vasos se acumulan en la vía y no solo eso, también hay vómitos por los suelos, e incluso, en los portales. Aunque los servicios de limpieza pasan todas las mañanas, esto no es excusa para que las personas dejen la calle de esta manera. Esto también se extiende a otros barrios. Especialmente a interpeñas. La carpa acoge cada noche diferentes actuaciones, y es punto de reunión. Teniendo todo esto en cuenta, creo que el lugar carece de suficientes contenedores o depósitos donde dejar los vasos y recipientes, por lo que, al final, éstos, terminan en el suelo. Deberían poner más. Mª SOL PALACIOS. ZARAGOZA
SEMÁFOROS. En el paseo María Agustín los semáforos cambian rápidamente de color. La vía es muy ancha y por ello, en más de una ocasión, he observado como muchas personas, especialmente gente mayor que tiene dificultad para cruzar, se quedan en el medio de la calzada cuando el semáforo pasa de verde a rojo. Esto evidentemente es un peligro, tanto para peatones como para conductores. Desde de mi punto de vista la solución pasa por cambiar los semáforos y sustituirlos por otros más modernos, que ya hay en algunas ciudades, que indican los segundos que quedan para que cambie el color. BEATRIZ BELTRÁN. ZARAGOZA
AUTOBUSES URBANOS. Los cambios de ruta de los autobuses urbanos durante estas fechas festivas son habituales y, hasta cierto punto, comprensibles. La ciudad está llena de escenarios improvisados, actuaciones... Claro, todo esto, al final, quienes terminamos padeciéndolo somos los usuarios del bus. Comprendo también que los autobuses se retrasen, pero lo que no entiendo es que las personas estemos casi 30 minutos en la parada esperando por ejemplo al 35 y que de repente aparezcan tres de esa línea. Solo con un poco más de organización el problema estaría resuelto. CONSUELO VILLALBA.ZARAGOZA