El arzobispo de Zaragoza Manuel Ureña inauguró oficialmente ayer las pinturas al fresco de la ermita de la Virgen del Pilar de Fayón. Un trabajo, dotado de profundo simbolismo y significado, que según palabras del alcalde del municipio, José Arbones, representa "la culminación de una obra iniciada hace 51 años, por la doctora Mª Pilar Burges y por Josep Gumí".

Cientos de personas se concentraron en la explanada de la ermita para contemplar la belleza de estos frescos, técnica poco usada actualmente. Los pintores completaron en los últimos meses las paredes laterales del interior del templo con las imágenes de las vírgenes de Montserrat, Guadalupe, Fátima, Loreto, Carmen, Ascensión e Inmaculada, rodeadas de peregrinos y feligreses del municipio de Fayón, que contribuyeron en la construcción de la ermita.

Arbones tuvo palabras de agradecimiento para los fayonenses y para Mosén Jerónimo, el promotor de esta iniciativa.