El presidente de CHA, Bizén Fuster, recordó que las únicas defensas posibles ante un posible trasvase son la garantía de la unidad de cuenca y que la posición de Aragón ante cualquier propuesta de obra hidráulica que le afecte sea considerada vinculante. Ambos aspectos están contemplados en las enmiendas de CHA al texto de reforma del Estatuto --tanto en Cortes como ahora en el Congreso-- y, también en la enmienda que mantiene al dictamen de modificación de la ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN), que se votará hoy en el pleno de las Cortes. En esta enmienda propone que, "de conformidad con el principio de unidad de cuenca, cualquier transferencia de agua a otra cuenca diferente deberá contar con el acuerdo favorable de todas las comunidades autónomas afectadas". "Si estuvieran de verdad tan preocupados por evitar un trasvase, votarían esta enmienda a favor, pero hasta ahora, PSOE, PP, PAR e IU se han puesto de acuerdo para rechazarla", explicó Fuster.